19 de junio de 2021
La Villa de Tibi, a la vera de la Sierra de la Penyaroja y con el macizo del Migmó como escenario natural de fondo, nos recibió para enseñarnos el patrimonio cultural que conserva y que simboliza la forma de vida de un pueblo de montaña.
Empezamos el recorrido con una calurosa bienvenida por parte de la corporación municipal del Ayuntamiento, José Luis Candela Galiano, Alcalde y Juan Ignacio Ayala, 3º Teniente de Alcalde; quienes se involucraron personalmente en la preparación de este evento.
El primer lugar que visitamos fue la «Quesería del Valle de Tibi«, donde Lili, su dueña, nos recibió con unas bonitas palabras con las que dignificó la labor del campo, el pastoreo y la producción y elaboración del queso, tareas que realiza con su familia. Además, una de las actividades que más le apasiona es recibir grupos de personas que quieren aprender cómo elaborar los quesos y pastorear ovejas… MANTENER VIVO EL CAMPO… dando testimonio de la calidad de vida que genera.
Seguimos el camino para visitar «La Fuente de la Glorieta«, que junto con la Balsa, el Lavadero y l’Ull de la Font, forman un conjunto hidráulico del patrimonio cultural de Tibi, que da testimonio del uso del agua en este territorio.
El rumor del agua nos recuerda que ha calmado la sed de los habitantes de Tibi y de las huertas que lo rodean…
Atravesamos el Parc del Carrer La Santa hasta el Santuari de Santa Mª Magdalena, dirigiéndonos hacia el Passeig de l’Ull de la Font, disfrutando de las visuales hacia el Barranco de Alt. La ruta fue guiada por María Dolores Just, Cronista de la Villa y María Victoria Javaloyes, ADL del Ayuntamiento; quienes nos explicaron la historia del túnel que discurre paralelo al camino y que va desde el nacimiento hacia la fuente que acabábamos de visitar.
Después de recorrer la Villa de Tibi y visitar el campanario de la Parroquia de Santa Mª Magdalena, nos dirigimos al Molino Papelero de Tibi, donde nos esperaba el equipo de la Fundación BIOMIMETI.
El molino Carbonell, situado en la cuenca del Riu Verd, fue uno de los más activos de la zona de Tibi. Está rodeado de una preciosa huerta que se riega con su red de acequias de piedra.
Recorrimos el huerto, en compañía de Luis Pastor Arques, agricultor tradicional, que además de compartir su conocimiento sobre las labores del campo y los cultivos, nos dio una gran lección de vida… «es importante respetar y valorar las personas que trabajan en el campo… su labor es muy valiosa para mantener viva la huerta«. Además, junto con Lola Lozano Sánchez, Bióloga, conocimos el proyecto de cultivos experimentales que se quiere implantar en este huerto como alternativa de producción.
Hicimos un breve descanso mientras deleitamos productos de «La Terreta» en un animado piscolabis que el Ayuntamiento de Tibi organizó con especialidades de la zona.
La visita continuó en el interior del molino, donde recorrimos sus salas, el secadero y conocimos su historia como molino papelero y luego harinero, de mano de José Luis Gran Moreno y Marigel Bioscas Bar, encargados de la difusión del patrimonio cultural del molino. Desde la Fundación Biomimeti, están haciendo un esfuerzo muy valioso para restaurar la antigua maquinaria del molino papelero y devolverle su esplendor.
Las sensaciones quedan a flor de piel…
Disfrutamos muchísimo de esta visita a Tibi, gracias al Ayuntamiento por ser Embajador de la Huerta Alicantina y querer transmitir los valores de este territorio… gracias a su gente trabajadora por mostrarnos su valiosa labor… seguir dando vida a nuestro Patrimonio Cultural!
¡Aún nos queda mucho por conocer en Tibi y sus alrededores volveremos y seguiremos disfrutando de su hospitalidad próximamente!