Siglos XVI – XVII
«Orta Aliquantis»
Texto elaborado por: Verónica Quiles López
Durante el reinado de Felipe II (1527-1598) será cuando se ejecuten diversas obras para la defensa de la población con la construcción del tercer anillo de muralla, ganando tierra al mar y adecuándose a las artes de la guerra del momento ante ataques de corsarios berberiscos por el Mediterráneo. Además de desarrollar una ingente muralla invisible a través de la construcción estratégica de torres vigías en la costa, como las conservadas en El Campello y en Alicante, la torre Agua Amarga, dirección a Santa Pola y la torre de la Alcodra en el cabo de la Huerta, todas documentadas en la cartografía del siglo XVI.

Y en cuanto a la ingeniería hidráulica, se construirá el pantano de Alicante y se ampliará la red de brazales para regar la Huerta. Se aumenta el número de heredades y fincas en producción, que redundará en la economía y la expansión comercial con la salida por el puerto de productos alicantinos y la importación de artículos provenientes de América y Europa.
Se construye el primer pantano de Europa, el pantano de Alicante, realizado a finales del siglo XVI (1580-1594) que, aunque esté situado en el término municipal de Tibi, fue construido y pagado por y para los alicantinos. Los motivos de su construcción eran, por un lado, la necesidad acuciante de embalsar agua del río Verde para poder regar los campos en períodos clave del ciclo agrícola y por otro, el deseo de evitar que los caudales extraordinarios, producto de las precipitaciones torrenciales, se perdieran en el mar. Este aprovechamiento de las aguas se convirtió en una constante disputa entre las poblaciones circundantes al curso del agua y villa de Alicante.
Este aprovechamiento de las aguas se convirtió en una constante disputa entre las poblaciones circundantes al curso del agua y la villa de Alicante.


Aguas del pantano de Alicante. | El pantano de Tibi. Siglo XVI. | 2021. Imágenes de Joan Chápuli.
Mientras se construía el pantano, otro proyecto se realizaba en la Huerta. Ante las limitaciones económicas se optó por alargar algunos brazales y construir otros nuevos en los campos donde no llegaba el agua. Por la margen derecha se prolonga el brazal del Alfàs o Alfaz, construyendo la hijuela de Franqueza o Palamó para regar las tierras del Palamón. También el brazal del Albercoquer hasta regar los campos de Orgegia, hoy visibles en terrenos próximos a la finca Morote y Torre Roja cruzando la Condomina.



Hijuela de Villafranqueza o Palamó. 2020. Imagen Verónica Quiles. | Brazal del Albercoquer, en el término de Alicante. 2021. Imagen de Luis Fernando Caballero. | Cauce del riu Sec y acueducto de la hijuela del Campello del brazal de Benitía y al fondo, el molí de Vent. S. XVI. 2021. Imagen de Verónica Quiles.
En el rasguño de Pere Esquerdo, en torno a 1593, aparece documentado antes de poner en servicio el pantano de Alicante el brazal del Salt, que arranca desde la calle del Mar de Mutxamel por la margen izquierda hasta llegar a los campos de Fabraquer y enlazar con el camino de la Alquería, finalizando en los predios de la finca de Perefort. Y el brazal situado al margen izquierdo de Benasiu que aparece con el nombre del Conchell en cuya propuesta, querían desviarlo cruzando la acequia Mayor y portar agua hasta los amplios terrenos del Palamó. Anteproyecto que no se efectuó.
Se aumenta la superficie regada por la margen izquierda recreciendo el brazal de Benetia, ahora Benitía, y nuevas hijuelas, la Hijuela de Campello, que cruza el cauce para regar el Capillo o Campello.

Se construye el brazal de la Cruz o Fabraquer, que nace en la acequia Mayor, tras cruzar el partidor de Benetia, también por la margen izquierda y que discurre hacia la finca La Princesa hasta enlazar con el camino del Fondo y llegar a la finca Musey, de los mismos propietarios.

Desde el Ravalet, nace por el margen izquierdo el brazal de Murteretes que recorre el camino de la Alquería hasta el cruce con el camino de la Princesa y riega con la hijuela de Ansaldo la finca que le da el nombre. Este brazal continúa hasta los campos de la finca de Caseta-Nova. El brazal de La Moleta, ahora de Les Moletes, ramificará con nuevas hijuelas hacia Fabraquer y en la Plaza de la Cruz, nace un nuevo brazal, de corto recorrido llamado brazal dels Pous.


Interpretación del espacio de Orta Aliquantis en los siglos XVI-XVII sobre Plano Topográfico de la Huerta de Alicante. 1849. Elaboración Verónica Quiles. Fondos Museo Comercial. | Plaza de La Cruz. 1919. Biblioteca de Cataluña, imagen extraída del vídeo promocional Sant Joan, Agua y Tierra.
En el contexto de la lucha por el Mediterráneo entre el Imperio Turco-Otomano y el Imperio Español, fue frecuente en la costa el avistamiento de embarcaciones de corsarios berberiscos, principalmente tunecinos y argelinos que se dedicaban al pillaje y rapto, asolando todo lo que encontraban a su camino. Para mitigar estos ataques, se desarrolló un sistema defensivo solidario entre los propietarios, compuesto de torres refugio situadas en los caminos de la Huerta de Alicante. Desde la costa, los guardias situados en torres vigía, cuando detectaban la presencia de naves hostiles, procedían a alertar a las torres próximas, comunicándose unas con otras mediante señales de humo, sonidos o izando cometas. De esta forma la población rural podía refugiarse en los campos. Aunque no siempre ocurría, como lo cuentan en las crónicas.


Torre Boter en el camí Real en el tramo de Alicante a Benimagrell. Siglo XVI. 2021. | Torre vigía LLoma de Reixes o Barranc d’Aigües. El Campello. 2021. Imágenes de Joan Chápuli. |
Tras la conquista cristiana en nuestras tierras, el agua del Monnegre fue repartida a los nuevos pobladores por Alfonso X, momento en que debió reorganizarse todo el sistema del regadío islámico. El agua de avenidas se regulaba a través de lladres o aliviaderos cuyos azuteros, oficio que se hereda de padres a hijos, eran avisados por el sonido de las campanas de las ermitas que estaban emplazadas por todo el cauce, siendo la primera la del pantano para dar aviso de la llegada del aiguadut o aguas pluviales.
Tras la entrada en servicio del pantano de Tibi en 1594, se genera una nueva clase de agua, llamada agua nueva, que era el agua embalsada en el pantano proveniente de avenidas de lluvias esporádicas y que tiene la particularidad de estar unida a la tierra. Esta agua, se diferenció del agua vieja, como así la denominaron, para distinguirla de la otra, que corresponde a las aguas del caudal del río Monnegre. Los aguatenientes e interesados con carácter especulativo, eran los titulares de las aguas viejas, separadas de la tierra desde la conquista cristiana, lo que tras la incorporación del agua nueva en 1594 a los nuevos poseedores de agua se les denominó terratenientes, heredados o regantes.


El 9 de septiembre de 1597 el cielo descargó una gran tromba de agua que pronto, aumentó el caudal del río inundando la villa de Mutxamel y la huerta. Los mutxameleros rezaron para invocar a la virgen de Loreto para que aplacara la violencia de las aguas. Las plegarias dieron su respuesta de inmediato cuando la rotura de la acequia Mare despejó a la villa de las fuertes aguas, hecho considerado como milagro, y que ha dado como resultado que el 9 de septiembre sea festivo en honor a la virgen de Loreto.
La construcción del Pantano motivó al funcionario de Felipe II, el Marqués Pedro Franqueza que entre 1590 y 1595 adquiriera las heredades del Palamó para urbanizar, ex novo, Villa Franqueza, colonizada primeramente por una veintena de colonos provenientes de diversas poblaciones de Alicante, Mutxamel, Elche, Sax y Caudete, siendo la inmensa mayoría del Vinalopó, de las villas Monforte y Aspe. Los nuevos pobladores heredan los suministros de agua de fuentes y una balsa muy antigua, hoy visible en la rambla de Orgegia próxima a la finca Les Fontetes, toponimia que nos recuerda el sangrado de agua que allí sucedía. Pedro Franqueza en su empeño por conseguir más agua, solicitó la construcción de un nuevo brazal desde el Azud de Mutxamel hasta su villa lo que supondría una gran ventaja con respecto a otras poblaciones de la Huerta, pero finalmente tuvo que conformarse con la prolongación del brazal más alto de la Huerta, el de Alfaz.
Es de suponer que los nuevos pobladores de Villa Franqueza aprovechan las tierras de la rambla del Palamó para cultivo que, en un momento no muy posterior, a la altura de la balsa antigua, ubicada en la rambla de Orgegia, se construye un nuevo azud, asegurando el riego en esta zona de l’Horta de Baix hasta la desembocadura en la Albufereta.


Fuente, balsa y casa de Orgeja, probablemente la Torre Roja, muy próximos al camino de Alicante a la Santa Verónica. 1590. Fondos del Archivo de la Diputación de Castellón. En esa rambla es donde se construirá posteriormente el azud. | La Villa de Franqueza. 1590. Fondos del Archivo de la Diputación de Castellón.



Mapas de La Orta Aliquantis. Siglos XVI-XVII. Sección EXPLORA – TERRA