“El Palacio de Peñacerrada. Nuevas miradas hacia una herencia olvidada” es la primera exposición realizada por Alejandro Soldado, compuesta por un total de 46 fotografías. Cada una de ellas muestra el afecto que tiene el autor hacía el pasado y plasman la percepción que tenemos sobre el paso del tiempo en las cosas y en las personas.
El objetivo principal de dicha exposición es acercar a todos los ciudadanos la joya arquitectónica que se esconde en el municipio de Mutxamel y muy pocas personas son conocedoras de su historia y estado.
La humanidad convive con la arquitectura desde su nacimiento hasta su muerte. A lo largo de toda nuestra vida, estamos en una constante relación de amor-odio con ella.
La vemos crecer, cambiar de aspecto y también la vemos desaparecer. Este último aspecto es el que nos preocupa más. No somos conscientes hasta el momento en el que no podemos hacer ya nada más por ella, solo dejarla convertirse en ruinas y su propio deterioro nos resulta romántico.
Alejandro Soldado Sánchez es un estudiante recién graduado en la carrera de Arquitectura en la Universidad de Alicante. Actualmente, con 24 años está realizando el Máster Habilitante de Arquitectura en la Escuela Politécnica Superior de Alicante. Su
interés en la disciplina está marcado especialmente por las edificaciones de carácter histórico así como también tradicionales. Ha trabajado en estudios de interiorismo y reforma que le han llevado a ser a día de hoy la persona que es, ensalzando la preocupación de recuperar este tipo de arquitecturas que poco a poco han ido desapareciendo.
El propósito principal del autor por trabajar sobre El Palacio de Peñacerrada ha sido preservar las raíces que forman parte de él y de su municipio, que le han visto crecer.
El autor, ha sido espectador de las distintas etapas que ha vivido la construcción a lo largo de los años. Ninguna de ellas con un propósito final para recuperar el pasado que caracterizaba a la edificación. A lo largo de toda la carrera, el autor ha ido realizándose preguntas entorno al Palacio y sobre la manera más adecuada para poder proteger este patrimonio perteneciente de nuestros antepasados.
El municipio de Mutxamel, localizado en la provincia de Alicante, es el lugar donde el autor ha visto nacer, crecer y morir a la arquitectura. Este pueblo cuenta con varios edificios de interés histórico. La Iglesia del Salvador, que se encuentra en el centro de
la villa de Mutxamel y es el edificio más representativo y destacable del municipio. Una construcción que data del 1513. Muy próxima a ella, se sitúa en pleno corazón del pueblo la Casa Ferraz, ubicada en la Plaça de Sant Roc, perteneciendo a la familia del
marqués Ferraz Alcalá Galiano de Amposta. Su elemento más destacable es la torre de sillería que defendía de los ataques piratas y berberiscos al pueblo. Cercano a ella, localizamos otro monumento de relevancia loca, el Convento de San Francisco, del año
1605 fundada por los frailes Teatinos franciscanos.
De entre todas las construcciones históricas más antiguas preservadas en Mutxamel, destaca el Palacio de Peñacerrada. Un edifico significativo y con historia para el pueblo, debido al simbolismo y características arquitectónicas muy particulares que contiene muchos secretos e historias sobre el antiguo marquesado del siglo XVIII de toda la región alicantina.
El interés del autor por estudiar el Palacio de Peñacerrada ha sido entender la relación que tienen las personas con la arquitectura, en especial por aquella que sigue preservándose pese al paso del tiempo. En este caso, el valor arquitectónico que dota
a la construcción y su lamentable estado de deterioro. Impulsado por la necesidad de la actual sociedad por resguardar todo elemento que procede del pasado, aun siendo conscientes del futuro sumido en escombros de dichos edificios.
Es por todo esto, que para el autor es una gran satisfacción el poder realizar un trabajo tan significativo, por su parte histórica y constructiva, como la parte cultural y social que le vincula con sus raíces. En la actualidad, quedan escasos edificios palaciegos con tanta belleza, no solo por sus fachadas exteriores, sino también por su interior y jardines que le rodean. A su vez, es un inmueble declarado Bien de Interés Cultural y forma parte del patrimonio histórico de la ciudad.
En junio, presentó su TFG donde plantea la idea de entender la preocupación constante de cómo actuar sobre el patrimonio existente toda vez que representa el legado cultural y físico heredados de nuestro pasado. El objetivo era mostrar los
nuevos usos y significados que adquiere el patrimonio cultural en la población de Mutxamel, que dieron origen a ésta y su aportación en la sociedad. De esta manera, poder reflexionar sobre los posicionamientos frente a estos inmuebles patrimoniales y
abordar el estudio de la percepción del espacio a partir de las modificaciones sufridas en estas arquitecturas.
El autor sigue trabajando en torno al Palacio de Peñacerrada, sabiendo que existen posibles caminos todavía no hallados y buscando la manera de poder sobre guardar la historia del municipio de Mutxamel.
Es por ello que, mediante la herramienta de la fotografía, el autor llevará a cabo el próximo 20 de abril de 2023 a las 18:00 una exposición en el municipio de Mutxamel, específicamente en la Casa de Joventut. Dicha exposición pretende mostrar la joya
arquitectónica que pasa desapercibida en la provincia de Alicante por la falta de conocimiento de todos sus habitantes. Presentará espacios propios de El Palacio de Peñacerrada como son los jardines, pero sobre todo el interior. Rincones que nunca
han visto la luz y son por primera vez descubiertos a la vista de todos. Por medio de la mirada del autor durante su visita, capturó cada uno de estos espacios con una intencionalidad. Una nueva forma de enlazar estas arquitecturas con las personas que
habitamos el lugar cuyo motivo es recuperar las relaciones entre lo humano y la arquitectura histórica que nos rodea.
La exposición finalizará el 22 de mayo de 2023, llevando a cabo durante estos días, una mesa redonda donde se compartirá pensamientos sobre el pasado, presente y el futuro de esta arquitectura. En ella participarán todo tipo personas conocedoras del tema, con el objetivo de encontrar posibles soluciones y nuevas formas de acercamientos a este tipo de arquitectura en deterioro.
Y como dice Daniel Libeskind: “La memoria es una parte intrínseca de la arquitectura, porque sin saber dónde hemos estado, no tenemos ni idea de hacia dónde vamos”